Primer
disco de los de Hortaleza sin el malogrado Rober y, obviamente, dedicado
íntegramente a él. Es difícil para una banda superar el mal trago de una
ausencia como la ocurrida en el seno de los madrileños, pero he aquí que esta
formación tiene algo que los hace especiales y han sabido sobreponerse al palo
de perder a uno de sus integrantes.
En cuanto
a la materia prima, es un clásico dentro de la carrera de los Porretas. Rock urbano directo, castizo y con mucha energía
directo a los sentimientos. Incluso se atreven con ritmos ska cargados de buenas dosis de secciones de metales, como en
'Tripis' y en 'Yo no he sido'. Hay temas donde recuerdan a los que se han
marchado, como 'Soñé', y obviamente siempre están presentes los
"temas-Porretas” tales como 'To'palante', 'El gran engaño' o la propia 'La
vamos a liar' que da nombre al excelente trabajo de los madrileños.
Una vez
más estamos, por tanto, ante un trabajo de Rock urbano con crítica social y con
esos riffs que solo los Porretas
saben realizar. Por si no tienes suficiente, se incluyen varios bonus; versiones al puro estilo “porretas”
que hacen que este disco tenga ese toque especial. Dichas canciones son 'La
Trini Robinson', adaptación de 'Mrs. Robison' de Simon & Garfunkel; 'Casi
lo mato', adaptación de 'Rock´n´roll high school' de Ramones; 'Cuando sales con
los colegas' ('American idiot' de Green Day), y 'Siempre acabas igual' ('Lookin´out my back door' de Creedence Clearwater Revival). ¡Casi nada!, y todo
ello porque Rober siempre estará presente tanto con los Porretas como con todos los
rockeros españoles.
Disco cojonudo
para disfrutar del buen Rock social y para mojar la garganta con unas cervecitas
frías.
Salva Díaz
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