Las nuevas
hordas de metaleros del presente
siglo seguro que jamás habrán oído hablar de esta formación holandesa. Procedentes
de la localidad de Wijdenes, arrancaron su trayectoria allá por el año 1984, o
sea en el siglo pasado, ¡casi nada! Fue una banda de culto en todo el viejo
continente durante la década dorada del Metal mundial y desaparecieron a
principios de los noventa. En el año 2012 reaparecen para retomar la actividad,
sobre todo de conciertos. Desde este punto, en su haber discográfico tan solo
había una demo y un single.
Este
material que comentamos, que lleva el nombre de la propia banda, se trata de
viejos temas que nunca vieron la luz y que han sido remasterizados por el propio Paul van Rijswijk, guitarrista. Son diez
temas, como a la antigua usanza (los vinilos de cinco canciones por cara). Los hay
de todos los gustos, algunos más progresivos y delicados al mismo tiempo,
diríamos que rallan el Rock mas psicodélico de los setenta; otros, por el
contrario, son auténticas piezas de Heavy Metal que, si no fuera porque
tienen su cuño, bien podrían haberlas firmado alguna de las bandas de la
NWOBHM, como Iron Maiden, Judas Priest, etc. Bases muy consolidadas, ritmos
machacantes y galopantes ochenteros,
voz lineal y directa sin titubeos, clara y concisa.
Un buen
trabajo. Si cierras los ojos, pasarán por tu mente las bandas indicadas y los
grandes momentos que los ochenta dieron al Metal, olvidando la época maldita de
los noventa, que esa es mejora borrarla... Si eres un melómano o bien estás
entrado en años, este es tu disco y esta tu banda. Gran trabajo, buenos temas,
buena producción y sobre todo, lo mejor, los riffs y la voz.
Salva Díaz
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