PUNK GUERRILLA

Punk guerrilla (Potencial Hardcore/ Los Amanece)

El primer monumento que se inaugure en Madrid dedicado al Punk será la efigie de Manuel Quevedo a.k.a. Manolo UVI. Como mandan los cánones, Gallardón escupirá entonces sobre el busto, bendiciendo al mayor resistente del underground capitalino. Ya no encañona una 9mm desde su Comando, pero sigue conservando la esencia del estilo con una integridad que desconcierta y admira.

Nuestro Peter Punk favorito se ha rodeado para esta nueva aventura de otros tres adultos inadaptados: los guitarristas Luis Punk (Sikótiko, Disturbio 77) y Toni (La Broma de Satán, Mosquito Pick) y el que más nos ha sorprendido y agradado ver por aquí: Jordi Vila, batería clásico de Loquillo y Los Trogloditas y otro de los nombres propios que engrandecen la leyenda de La Broma de Satán. En el Rock Palace se hacen muchos amigos y por eso los colaboradores en este primer disco son cada uno de su padre y de su madre: Pedro Sánchez (en su primera aparición pública tras abandonar Hamlet), la inquietante Lou Garx (vocalista de Sonora), Óscar (El Último Ke Zierre), Alberto Pla (Boikot, Barra Libre) y Curro (Falso Dogma, Narco).

Manolo sigue escribiendo de sus temas favoritos: el antiamericanismo, el surrealismo de la guerra, los terroristas sociales del imperdible y la pistola, y hasta una ‘Lady Mambo’ que aquí se ha convertido en ‘Lady Delay’. El disco suena muy Commando -aquellos de las dos “emes”-, y la prueba es la inclusión -así como quien no quiere la cosa- de una nueva versión de ‘Equivocado’. De todas las reencarnaciones de la fábrica UVI, ésa fue la que más me gustó. Su puesta al día recupera la frescura del sonido ramoniano como de verdad hay que tocarlo: rápido, energético y divertido. Más no se puede pedir… ni falta que hace.

Leonardo Cebrián Sanz

A CIRCUS DAY

Go home and die

(Indep.)

Madrid, Badajoz y… Tres Cantos, por supuesto. Y digo por supuesto porque esta ciudad del norte de Madrid está extrañamente dotada para parir músicos con los mismos gustos que los de A.C.D.: Metal cantado en inglés, con los altibajos rítmicos propios del Emo, el cabreo del Hardcore, el desconcierto del Grunge y algunos de los discos de Hip-Hop y Punk que tienen digitalizados en su ordenador. No, si al final la década “nini” del 2000 sí que va a tener su propio sonido… A Circus Day son un ejemplo perfecto de vanguardia tatuada.

Leonardo Cebrián Sanz

AC/DC

Backtracks

(Sony)

Cuando se avecina un gran lanzamiento como éste (era octubre), LOS+MEJORES ofrecemos hasta la portada a su discográfica. Ni caso. Menos mal que en esta ocasión se han marcado el detalle de enviar el trabajo. Se trata de la versión estándar con dos CD, uno de rarezas en estudio, otro de “bichos raros” en directo, y el DVD titulado ‘Family jewels disc three’: Mucho videoclip y un par de esas cosas llamadas “Cómo se hizo”. Se confirma: AC/DC suena a AC/DC y todas las canciones a lo mismo.

Jon Marin

GRITANDO EN SILENCIO

Contratiempo

(Indep.)

Este impresionante álbum debut de los andaluces es todo un soplo de aire fresco al Rock Urbano más tradicional. A lo largo de los quince cortes del compacto, hay dos estilos claramente enfrentados. Por un lado podemos encontrar una vertiente de Rock de autor, más íntima y personal, con grandes percusiones e impregnado de sentimiento. La otra cara de la moneda viene con canciones como ‘Cuentos de desgarro’ o la gamberra ‘Metido en un Blues’, que son mucho más rápidas, marcadas por potentes guitarras y algo más de rabia.

Marco Vara

TRASHNOS

Recuerdos del futuro

(Molusco/ Gor)

Con su tercera referencia discográfica esperan abrirse definitivamente camino entre un panorama musical algo saturado. Como ya deja intuir el nombre del grupo, las influencias Thrash son claras, muy unidas a las del Power Metal o incluso algo de Progresivo, pero siempre englobados en el Heavy Metal tradicional. Canciones como ‘Cae el invierno’ o ‘Cien vidas’ llevan el peso del trabajo.

Marco Vara

KOOL

DESDE EL CRISTAL

(Yanes & Eventualia)

Que la ortodoxia del Metal se abstenga. La música de Kool tiende al Pop Rock y, aunque realizado impecablemente, resulta bastante blandito. Abundan las guitarras limpias y una vez femenina que inunda todo con su personalidad. Me hubiera gustado escucharles con un poco más de distorsión.

Juan José Díez