BIOSFEAR
BIOSFEAR
Antes de que todo cambie
(The
Fish Factory – Rockcultura)
Aunque
admiro la destreza instrumental de las bandas progresivas, reconozco que padezco cierta pereza para escuchar a grupos
de Metal que se adentran en este género. Desde el tema de apertura del disco,
‘Mares ahogados’, mis prejuicios sobre el estilo se esfumaron rápidamente. Y es
que el trabajo de debut de la banda madrileña Biosfear es una de las sorpresas
agradables de hoy por su producción de calidad internacional y, sobre todo, por
el puñado de buenas canciones y letras recopiladas en este coqueto CD de
portada muy trabajada. Javi Díez (teclados) y Rudy Ramos (guitarras)
sincronizan unas melodías deliciosas enriquecidas por la prodigiosa voz de Gema
Vau (neófita en territorios metaleros).
El combo lo completan el bajista Javier Sane y Maya, que además de tocar la
batería se encarga de componer unas espléndidas letras. No echamos en falta
temas cañeros (‘El elixir de la
ilusión’, ‘Reflejo’, ‘Miserable humanidad’…), otros con tempos más lentos y
repletos de emoción como ‘Reminiscencia’ o ‘No desaparecerás’ o canciones con
estribillos pegadizos como ‘Las arrugas de mi piel’, un alegato de los valores
de la veteranía. Por su universalidad, recomendamos el disco a todos los
lectores, no sólo a los amantes del Progresivo, y esperamos que la banda
explote este potencial en directo para dar mucho que hablar en los próximos
años.
Javier del Valle
DULCE NEUS
DULCE NEUS
Malabaristas del corazón
(Gaser
– Rockcultura)
Descubrimos a este grupo manchego con su notable álbum
debut ‘En mi piel’ en 2009. Casi tres años después, nos vuelven a sorprender
firmando este gran tercer trabajo (aunque segundo de larga duración). El salto
cualitativo es evidente. Se atreven a introducir variables en el recorrido de
un mismo tema, olvidándose de estructuras encorsetadas y ganando en
complejidad. La voz de Nieves está un poco más explotada y tanto bajo como
guitarra están a un nivel muy alto. Además, Ricardo se ha puesto las pilas con las
baquetas y, ayudado por una producción que huye del eco popero, está mucho más en sintonía con el resto de la formación.
Sin duda, uno de los mayores aciertos de la banda ha sido buscar un sonido para
el disco más parecido al que ofrecen en directo, más roquero. Merece la pena
darles una oportunidad y dejarse sorprender por temas tan optimistas como ‘Un
buen día’, con tanta fuerza y personalidad como ‘Malviviendo’ o de bellísima
factura como la balada ‘Las olvidadas’, tal vez el mejor tema del plástico que,
además, viene registrado por partida doble al haber una versión sólo con cuerda
y voz a modo de bonus track.
Marco Vara
ANTIGUA
ANTIGUA
Sangre, sudor y… buen rollo
(Vaso
- myspace.com/antiguarockandroll)
Juan
Olmos es un estajanovista en esto del R’n’R. Amén de productor pluriempleado en
su estudio de Vallecas, ha participado en mil proyectos interesantes (Punto de
Mira, Zyclope, Harakiri…) Junto a su fiel escudero Nacho Ortiz, se embarca
ahora en el segundo capítulo de Antigua, un archipiélago de Rocanrol a
quemarropa que golpea sin piedad, como quien aporrea una puerta cerrada de par
en par a este tipo de propuestas. Haciendo bueno el axioma churchilliano de “sangre, sudor, esfuerzo y lágrimas”, un adagio
que le cuadra como anillo al dedo al Rock que se hace por estos pagos, este
cuarteto madrileño de Rock asilvestrado (inasequible al desaliento) hace suyo
el discurso con el que se venció la 2ª Guerra Mundial y le añade buen rollo,
como quien pone una mueca burlona al pálido sueño de la posguerra y a un estado
del bienestar que se nos diluye como lágrimas en la lluvia. No esperen grandes
discursos sociales ni soluciones mágicas al desempleo en este disco, tan solo
R’N’R de la vieja escuela, con sabor a azufre, ‘Dulce perdición’ en sus propias
palabras. Se marcan su propio decálogo de quimeras rocanroleras, cinceladas las
tablas de la ley, como no podía ser menos, por ‘Sexo, Rock & whisky’, la
trilogía de antaño puesta al día, como reza la máxima lampedusiana: que algo cambie para que todo siga igual. ‘Es nuestro
momento’, un cover que ya cantaban
los Asfalto a mediados los ochenta, confundidos en ese dulce espejismo que a
casi todos nos enganchó para siempre, los paraísos artificiales de las seis
cuerdas que iban a cambiar esta árida estepa para la eternidad y cuyo
territorio no lo iba a conocer ni la madre que lo parió. No se equivocó tanto
Alfonso Guerra, ahora disfrutamos de cosas que nunca soñamos tener aunque
seamos un “Imperio de paletos”. Qué gusto da ver que el Rock estatal tampoco
cambia mucho.
Fran Llorente
DESASTRE
DESASTRE
Soltando lastre
(El Garaje)
El
cuarteto madrileño abraza su quinto elepé, un trabajo de orfebrería rocanrolera
donde “sueltan lastre” de todas las miserias acontecidas últimamente. Sin duda
un elepé que pone los puntos sobre las íes a un mundo que va ‘De pena’.
Valentín, Alfonso y compañía ya son un icono de Usera como Rosendo lo es del
vecino barrio de Carabanchel. Si descontamos el primer disco que editaron a
pachas con sus colegas de Valhala, este es su quinto álbum en solitario, un
plástico adulto hecho desde las entrañas, haciendo de tripas corazón ante un
paisaje tan descorazonador. Mucha amargura concentrada en píldoras como ‘Mundo
atragantado’ o ‘Un abrazo al dormir’, en definitiva ‘Miradas empañadas’ ante la
crisis que nos asola, ante la violencia machista, ‘De pena’, cuesta abajo y sin
frenos. Para enjuagar la quina, nada como un buen ‘Rock de carretera’, que entre
la princesa del camino y ‘La reina del salón’ anda el juego, con un diamante
final: ‘Carta a Clara’, dedicada a un bebé robado en la genocida dictadura
argentina de la Junta Militar
del 76.
‘Soltando
lastre’ con un as en la manga para ganar la partida.
Fran Llorente
+ DISCOS
DAMABLANCA
Restos del delirio
(Indep.)
Me
quedé muy gratamente sorprendido cuando vi que este disco comenzaba con una intro de ‘Grândola, vila morena’, el
himno de la revolución portuguesa de los claveles del 25 de abril de 1974. ¡Al
fin un grupo de Rock que se anima a salir del “sota, caballo, rey” de las letras
mediocres! En efecto, Damablanca es capaz de cantar al mito ‘Perséfone’, al
músico ‘Paganini’, a las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez en ‘Alma rota’, a
las víctimas inocentes en ‘Colateral’… o de bordar una instrumental como
‘Electrack’. Un muy apreciable CD,
bien instrumentado y cantado, en un estadio intermedio del Hard Rock, el Metal
más suave y americano y una pizca de Rock Progresivo modelo siglo XXI. “Rock sin ataduras”, proclaman los músicos.
Su largo rodaje por el underground capitalino
no ha sido en vano, porque el disco es limpio y elegante desde la misma
portada. Quizás demasiado blando o cojo de producción para algunos, sobrio y
medido para otros. En cualquier caso, un grupo que poder ver un viernes por la
noche en la sala Excalibur, sin que
tu novia “no rockera” de turno proteste y hasta consiguiendo que disfrute… Y
cuidado, que esto que digo tiene su mérito (y mucho).
Leonardo Cebrián Sanz
OST
Bost
(Maldito)
Recuerdo
la excitación que hace años me producía la llegada de cualquier producto metalero procedente del País Vasco y/o
cantado en euskera. Aquel momento dulce de creatividad marcó lo mejor del Metal
hecho en el Estado llamado España durante los primeros años de los 2000 -qué
raro se hace escribir esto, ¿verdad?-, pero no ha sido mucho lo que ha
sobrevivido, a excepción de los incombustibles Su Ta Gar. Este cuarteto de
Bermeo va por su quinto disco en cuatro lustros, lo que queda claro vista la
seriedad de su fondo de intenciones y la madurez de los resultados obtenidos.
La mezcla de estilos duros es curiosa -del Thrash al tímido progresivo-, con la
dosis justa de esa severidad norteña que a veces se rompe en un melódico estribillo.
Han ganado en porosidad respecto a las tendencias globales del Metal más
pausado y pesado. Leonardo Cebrián Sanz
PHORCEPS
Niebla
(Indep.)
Bajo una portada un tanto deathmetalera, con calavera y esqueleto
incluidos, encontramos cinco temas de Heavy Metal clásico de corte ochentero. A pesar de la evolución del
género y de su mezcla con otros estilos, todavía quedan obras heavies en estado puro como este EP grabado por la banda madrileña. Cabe
destacar ‘Juicio final’, con riffs y
estribillos pegadizos y ‘H.A.L.O’, en el que el vocalista demuestra que no
tiene complejos para cantar en inglés. No os perdáis el lado más arrabalero de
Phorceps en el tema ‘Barrio’: “Asesinos, en el barrio/ policías, en el barrio/
habrá muertos, en el barrio/ son las fiestas, en el barrio”. Javier del Valle
THE PERROS BAND
El bar del peluquín
(Indep.)
Primer trabajo producido
de forma independiente. En él muestran cuatro temas variando del Rock al Blues con
su personal concepto de estos estilos. Esta demo fue grabada entre
diciembre de 2011 y enero de 2012 y ha sido presentada en distintos escenarios
de la capital a los que en breve se sumarán más. Puede
descargarse gratuitamente en el
MySpace de la banda.
M. B.
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