MIGUEL OÑATE

MIGUEL OÑATE

Crisis y castigo

(Indep./ myspace.com/muypersonal)

Oportunísimo título para un CD parido a quemarropa, contra viento y marea. En estos tiempos tan jodidos y oscuros que vivimos, tras su álbum de debut ‘Muy personal’ de hace un par de años, a Miguel Oñate le entran las prisas. Tras veinte años de silencio discográfico interminable (actuando tan sólo en los bares), el bardo quiere ahora recuperar el tiempo perdido en un disco imperioso, que brota como pura necesidad vital. Y como al final nada es ni blanco ni negro, los fans agradecemos mucho tener este trabajo en nuestras manos. Yo, personalmente, animé en incontables ocasiones al autor a publicar estas canciones, a vestirlas para la posteridad y a no dejarnos ayunos de tamaño material. De haber alumbrado este plástico (y el anterior) a finales de los ochenta o principios de los noventa, estaríamos hablando de otra historia. Como suele decirse, otro gallo le hubiera cantado a su carrera, pues en aquel tiempo sí que se vendían los discos como churros y los que tuvieron la suerte, habilidad u ocasión de despegar en aquel periodo, apoyados por una gran compañía (Extremoduro o Javier Vargas son los mejores exponentes) tuvieron alicatada la trayectoria, a poco que les acompañara el talento (a Miguel Oñate le sobra a borbotones, así como atesora una tremenda capacidad vocal, reconocida unánimemente).

A modo de confesión ya lo expone nuestro protagonista en el primer corte: ‘No puedo esperar’. Tras el primer trallazo, nos adentramos en ‘Adivinos’, otra tonada con intención, alumbrada a pachas con Lourdes del Pino -ex Casablanca- para dar paso a la estremecedora ‘El reposo del guerrero’, a la postre, la mejor canción del disco, a mi modo de ver, junto a las esperadas ‘Pura filosofía’ y ‘Sombra y sol’, esta última con una base de saxo a lo Pink Floyd en ‘Dark side of the moon’, una versión jazzeada. Asimismo cabe destacar el Rock’n’Roll vacilón de ‘El astuto’, y la electro-acústica emotiva y sagaz de ‘Crisis’ (no sólo hay crisis económica, viene a decir: “crisis ética y crisis moral, la palabra crisis ha traído el terror al personal…”) y ‘La llave’, una clave que abre nuevos horizontes personales en el ecuador del viaje; y sobre todo, subrayar la magnífica ‘El diablo sobre ruedas’, con resonancias muy cinematográficas.

Letras punteras y un vozarrón para tirar cohetes. Miguel Oñate (y todos nosotros por extensión, que nadie se crea que va a salir indemne de este duro periodo) se enfrenta a su particular ‘Crisis y castigo’. Nueve canciones para desafiar las incertidumbres.

Fran Llorente

1 comentarios:

Unknown dijo...

Gran disco de uno de los más grandes. Creo que su tema "El reposo del guerrero" es de lo mejor que se haya podido componer.