LILITH

Sal si puedes

(Indep./ lilithrock.com)

Lilith es una banda inteligente. Se batió el cobre en mil escenarios –grandes, pequeños, medianos- antes de decidir entrar en estudio y grabar su primer disco. Los cuatro de Barcelona lo hicieron, cosecharon muchas buenas críticas, siguieron batallando sobre las tablas –enormes, diminutas y de las de en medio- y no dejaron que el caldo se enfriase. En el momento justo ya teníamos su segundo disco entre manos.

Sal si puedes nos dicen, nos retan… Y no, no podemos salir o escapar de sus garras porque lo ya escrito cuando escuchamos su debut sigue vigente cuando llega a tus oídos esta docena de nuevas composiciones: Furia, Rock y sensualidad a partes iguales, alegría y chulería rockera a raudales.

Por si fuera poco, pista a pista vas encontrando colaboraciones de nombres importantes del Rock patrio y en Sal si puedes escucharás a unos Lilith acompañados por Boni, Drogas y Alfredo (Barricada), Aurora Beltrán, Íker (Dikers), Fernando Madina (Reincidentes), Roberto y Óscar (EUKZ) y Carlos Pina (Panzer).

Imposible resistirse al ladrido inicial: “¡Guau, estás muerto!” te dice la impresionante frontwoman Agnes, al toque pegadizo de ‘Dios’, a la garra directa de ‘Hijas de Lilith’, a los ritmos de ‘Mundo azul’… y no dejes para el ‘olvido’ la que así se titula, más relajada y muy acertada.

El CD te aporta además un documental sobre las colaboraciones mencionadas en las sesiones de estudio, así que no te lo pienses y ríndete ante Lilith, una banda que además nos ha demostrado en directo que es de verdad, de las que te tumban. Rock sin prefijos ni sufijos. Me despido (con buen sabor de boca) con la misma palabra (y canción) con que ellos cierran el disco: ‘Adiós’.

Jon Marin

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